Recuerdo imborrable.
Se llama Leila y, cuando el músico la invitó al escenario, no se conformó con un autógrafo y terminaron tocando juntos “Get back”, el clásico de los Beatles.
-Ah, esto podría ser interesante…-se sorprendió Paul, y enseguida agregó, sincero: -No vi venir esto…
A lo que Paul siguió: -¿Vos querés tocar el bajo con nuestra banda?
Y tan solo un momento después, luego de asentir con la cabeza, allí estaba Leila, tocando el bajo junto a uno de los músicos más influyentes que dio la historia de la música, en una poderosa versión de “Get Back”, uno de los tantos clásicos de los Beatles que sonaron a lo largo de la noche.