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Luego de la derrota en la final de la Copa América, en manos de Chile, y la salida de Messi, nos tenemos que plantear lo que vendrá. El fútbol argentino se encuentra en una profunda crisis que va más allá de otro fracaso deportivo, malas dirigencias (nulas quizás), una intervención de FIFA que podría terminar en desafiliación, y la renuncia del mejor del mundo, que podría llevarse a varios referentes del plantel. También con Gerardo Martino, vemos a un técnico que parece no tener las herramientas para dar vuelta la situación. Pero hay mucho más, mucho que no vemos ni vamos a ver. No sabemos lo que viene, pero no parece bueno.
En cuanto a lo deportivo, entendemos que perder una tercer final consecutiva deja de ser una casualidad, y conlleva un por qué. Higuain erró un mano a mano en las tres finales que nos tocó perder, no pudimos anotar goles en ninguna de ellas (tampoco nos anotaron), y no se vio una idea de juego más allá de dársela a Messi y que trate de hacer magia. Tampoco hay proyecto a largo plazo (si bien los jugadores son los mismos), se cambió de Sabella (un enamorado del equilibrio) a Martino (totalmente lo opuesto), y hay miles de cosas más que son razones de no obtener un título y perder cada uno de los partidos decisivos a los que se llega.
Ahora sólo resta esperar. Esperar que Messi cambie de parecer, que una nueva cámada de jugadores sepa, y pueda, jugar finales, un proyecto serio, y por sobre todas las cosas, una AFA seria. Por ahora, todo muy distante.
