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Un alemán de 27 años acuchilló en la madrugada de este martes a cuatro personas en la estación de trenes de Grafing, a 38 kilómetros de Múnich. Una de las víctimas murió por el ataque mientras las otras tres permanecen ingresadas en centros hospitalarios. El ataque se produjo a las 4.50 y al autor, identificado como Paul H., originario del Estado federado de Hesse, fue detenido poco minutos después. Testigos del ataque revelaron a varios medios alemanes que el hombre, antes de apuñalar a sus víctimas, había gritado “Alá es grande” y “mataré a todos los infieles”.
El portavoz de la fiscalía de Múnich, Ken Heidenreich, confirmó al diario El País, que el ataque podría tener un trasfondo político islamista, pero añadió que la policía aún no había confirmado si el atacante había proferido la frase del islam que utilizan con frecuencia los yihadistas en sus atentados. “En el ataque, él utilizó expresiones que nos permiten asegurar que tenía una motivación política con un trasfondo islamista”, dijo la fiscalía. “Todavía se está investigando lo que dijo exactamente y por eso no podemos confirmar si él gritó ‘Alá es grande”, añadió en el periódico.
La policía criminal de Múnich, al igual que la fiscalía, también señaló en un comunicado que no se podía descartar que el ataque tuviese una motivación política, aunque no dio detalles al respecto. Según la policía la víctima mortal tenía 50 años y las tres personas que resultaron heridas, una de gravedad, tienen 58, 43 y 55 años.
Poco después del ataque, el ministro del Interior de Baviera, Joachim Hermann, junto con calificar como un “ataque horroroso” lo ocurrido en la estación, señaló que el atacante podría haber actuado bajo la influencia de las drogas.
Fuente: Diario El país, España
